imaginación no tenía límites, soñaba
en cambiar el mundo;
al hacerme mas viejo y sabio, me percaté de
que el mundo no podía cambiar
entonces decidí limitarme perspectiva
y cambiar sólo mi país.
Pero también parecía inamovible
al entrar en mis años postrimeros, en un último
intento desesperado, busqué cambiar
sólo a mi familia, a mis seres más queridos,
pero tampoco pude hacerlo.
Y ahora, al yacer en mi lecho de muerte,
me doy cuenta (quizá por primera vez) de
que al cambiarme a mi mismo primero,
mediante el ejemplo habría influido
en mi familia, y con su apoyo y aliento,
mejorado a mi país, y posiblemente
hasta hubiese cambiado el mundo."
1 comentario:
Bueno, muy bueno.
Publicar un comentario